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18.5.11

CÓMO SE GOBIERNA LA IGLESIA CATÓLICA II

Continuamos en este artículo detallando las Congregaciones de la Curia romana o vaticana. Recordamos que los dicasterios pueden ser de cuatro tipos: Congregaciones, Pontificios Consejos, Tribunales y Oficinas, además de la Secretaría de Estado.

Congregación para los Obispos
Misión: Coordinar todo lo que se refiera a cuestiones jurídicas de las diócesis (división, unificación, supresión, etc); preparar nombramientos de obispos y ayudarles en el recto ejercicio de su misión; convocar las visitas ad limina. La Iglesia Católica cuenta con casi 2.500 diócesis episcopales y más de cuatro mil obispos de rito latino y oriental.

Congregación para la Educación Católica
Tiene varios ámbitos de actuación: Oficina para los Seminarios: Seminarios, casas de formación de religiosos; Oficina para la Universidad: responsable de facultades, institutos y escuelas de estudio superiores que dependan de eclesiásticos; Oficina para las Escuelas Católicas: responsable de las escuelas e instituciones educativas, tanto eclesiásticas como civiles que dependan de eclesiásticos.

Congregación para el Clero
Misión: Promover iniciativas para la vida espiritual y la promoción intelectual y pastoral del clero, que son, aproximadamente medio millón de personas de todo el mundo.

Congregación para la Evangelización de los Pueblos
Misión: gobernar y ayudar a los territorios de misión. Es la más grande de las nueve congregaciones, por su propia misión. Es la única que tiene presupuesto independiente dentro de las finanzas del Vaticano. Regula la actuación de las Congregaciones de carácter misionero de la Iglesia: 23 masculinas y 36 femeninas.

Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica
Misión: cuidar de todo lo que se refiere a las Congregaciones religiosas; Institutos seculares; sociedades de vida apostólica; vida eremita; vírgenes consagradas; nuevas formas de vida consagrada, etc.
A estos organismos hay que sumar la Secretaria de Estado del Vaticano, que se encarga de ayudar inmediatamente al Sumo Pontífice, tanto para el gobierno de la Iglesia universal como para las relaciones con los dicasterios de la Curia Romana, tramitar todo aquello que el Papa le encomiende, atender los asuntos ordinarios que quedan fuera de la competencia propia de los dicasterios y fomentar las relaciones con los mismos, con los obispos, con los representantes de la Santa Sede y con los Gobiernos civiles y quienes los representan (una especie de Ministerio del Interior y de Asuntos Exteriores).

9.5.11

CÓMO SE GOBIERNA LA IGLESIA CATÓLICA I

En varias entradas, de temática no litúrgica, vamos a abordar cómo se gobierna la Iglesia y los órganos que existen para ese fin.
El conjunto de organismos que ayudan al Papa en su ejercicio de pastor supremo de la Iglesia Católica se denominan Curia romana, compuesta por dicasterios. Su ejercicio está regulado por la Constitución Apostólica Pastor bonus, de Juan Pablo II (28.VI.1988). La Iglesia tiene, en su gobierno, una estructura piramidal, en cuya cúspide está el Papa. Los dicasterios pueden ser de cuatro tipos: Congregaciones, Pontificios Consejos, Tribunales y Oficinas, además de la Secretaría de Estado. Los dicasterios responden a una estructura colegiada de organización. De hecho, el mismo nombre de congregación, que se usa para los dicasterios más importantes y de mayor tradición, corresponde con la estructura colegiada que desde antiguo han tenido los dicasterios: se llamaron congregaciones porque los cardenales se congregaban para estudiar los asuntos que el Papa les confiaba.
Para atender a los diferentes asuntos de los que la Iglesia se ocupa existen las Congregaciones de la Curia, que, como ya dijimos, son los dicasterios más importantes. Son órganos instituidos en el siglo XVI, que ayudan al gobierno del Papa. En la actualidad hay nueve congregaciones, que son las de mayor importancia dentro de la Santa Sede. Las dirige un cardenal prefecto y cuentan con la colaboración de miembros asesores, que en su mayoría son obispos. Elaboran dictámenes para la aprobación del Papa, que puede asumirlos o rechazarlos. Fueron reformadas y actualizadas por el Concilio Vaticano II. También forman parte de la Curia otros organismos, como los ya citados anteriormente.
Es importante aclarar que la potestad de la Curia romana es vicaria del Papa, o sea, no actúa por derecho propio ni por iniciativa propia, ya que ejerce la potestad recibida del Papa.
Las Congregaciones de la Curia romana son, pues, los órganos jurisdiccionales de la Curia Romana. Son nueve:
Congregación para la Doctrina de la Fe
Misión: defender y promover la integridad de la fe y de la moral, y su fidelidad al mensaje de Cristo. Fue creada en 1542 y su estructura tiene cuatro secciones: oficina doctrinal, oficina disciplinar, oficina matrimonial y oficina sacerdotal. En su ámbito están la Pontificia Comisión Bíblica y la Comisión Teológica Internacional, que tienen como presidente al cardenal que está al cargo de esta congregación.
Congregación para las Iglesias Orientales
Las 21 Iglesias orientales católicas se regulan por un código peculiar y específico para ellas: el Código de Cánones de las Iglesias orientales. Está congregación -constituida por un cardenal prefecto y seis obispos de designación papal- cuenta con la ayuda de la R.O.A.C.O: Reunión de las Obras para la Ayuda a las Iglesias Orientales, que coordina a diversos organismos que recogen y distribuyen fondos para las necesidades apostólicas y humanitarias de la Iglesia, como Ouvre d´Orient; Misereor; Missio; etc.
Congregación para las Causas de los Santos
Misión: estudiar las Causas de los Santos y promover nuevos ejemplos de santidad al Pueblo de Dios. En 1983 tuvo lugar una reforma con la promulgación de la Constitución Apostólica Divinus Perfectionis Magister, lo que permitió agilizar los trabajos. Desde entonces cuenta con un Colegio de Relatores que trabajan en relación con el obispo de cada diócesis que propone a una persona como modelo de santidad..
Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos
Misión: Promueve y regula aspectos concernientes a la Liturgia y los Sacramentos que superen a las competencias de los Obispos diocesanos y las Conferencias episcopales; aprueba los calendarios litúrgicos; introduce las celebraciones de los nuevos santos y beatos, etc.
Tiene tres comisiones: Comisión para el tratamiento de las causas de nulidad del sacramento del Orden; Comisión para la dispensa de las obligaciones del Diaconado y del Sacerdocio; Comisión para el tratamiento de las causas de dispensa de matrimonio rato y no consumado.
En una próxima entrada seguiremos detallando los dicasterios que faltan: Congregación para los Obispos, Congregación para la Educación Católica, Congregación para el Clero, Congregación para la Evangelización de los Pueblos y la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.

2.5.11

LA BENDICION DE LOS OBJETOS DESTINADOS A EJERCITAR LA PIEDAD Y LA DEVOCION.

Para la bendición de objetos destinados a ejercitar la piedad y devoción existe un rito concreto, dentro del Bendicional. Los objetos a los que nos referimos son: las medallas, las cruces, las imágenes que no han de estar expuestas en lugares sagrados (por ejemplo, una imagen o cuadro que tengamos en casa), los rosarios, los escapularios, las coronas y, en definitiva, objetos similares que se usen para la práctica de ejercicios piadosos.
Estos objetos deben ser bendecidos por el sacerdote o el diácono, por lo que no pueden bendecir estos objetos un laico. Asimismo, este rito debe hacerse fuera de la misa.
¿Y las medallas que los hermanos reciben, una vez bendecidas, cuando juran las reglas de su hermandad? Pues es obvio que también debe ser fuera de la misa, por lo que en un próximo artículo comentaremos la costumbre, no litúrgica, de la ceremonia de recibimiento de nuevos hermanos (jura de nuevos hermanos, popularmente hablando) que muchas hermandades realizan dentro de la celebración eucarística. De entrada, adelantamos que todo no cabe dentro de la misa, solo algunos ritos. Hay bendiciones que sí se pueden hacer dentro de la misa, como por ejemplo la bendición de una familia o de los esposos, de los catequistas, de un cáliz, de una patena, etc.
Principalmente en los santuarios o lugares de peregrinación que se distinguen por la afluencia de fieles, esta bendición de objetos piadosos suele efectuarse en una celebración común y puede incluirse de modo conveniente en las celebraciones que tienen lugar para los peregrinos. Si la bendición se celebra para un solo objeto, el ministro puede emplear un rito breve.
La estructura del rito largo (de esta y de las demás bendiciones) consiste en unos ritos iniciales, una Liturgia de la Palabra, con salmo y oración de los fieles y la oración de bendición, finalizando con una conclusión. El rito breve es, prácticamente, la oración de bendición.

ORACION DE BENDICION
(El celebrante la pronuncia con las manos extendidas)
Bendito seas, Señor,
fuente y origen de toda bendición,
que te complaces en la piedad sincera de tus fieles;
te pedimos que atiendas a los deseos de tus servidores
y les concedas que,
llevando consigo estos signos de fe y de piedad,
se esfuercen por irse transformando en la imagen de tu Hijo.
Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.