Continuamos en este segundo artículo analizando el contenido del Misal Romano. Tras el Propio del Tiempo, el Ordinario de la Misa y el Propio de los Santos vienen cinco apartados.
d) Las Misas Comunes. Esta parte del misal comprende siete conjuntos de formularios, comunes a otras tantas categorías de santos, incluyendo el Común de la dedicación de la iglesia, que aparentemente no parece encajar bien aquí, sino entre las misas rituales. Se coloca a la cabeza de todos los comunes de los santos del Común de la Santísima Virgen, con siete formularios distribuidos por tiempos litúrgicos no estando su uso restringido a los sábados. Los restantes comunes responden a la nueva clasificación establecida en el curso de la reforma litúrgica, clasificación seguida también por la liturgia de las Horas: en primer lugar, los mártires (los apóstoles no tienen común en este misal, ya que tienen formularios propios); siguen los pastores, doctores, las vírgenes y los santos y santas. En estos últimos aparecen, además de los formularios verdaderamente comunes, unos formularios específicos para religiosos, educadores, etc. Se llaman comunes porque valen para cualquier santo que entre en la clasificación hecha. Por ejemplo, para la misa de un doctor de la iglesia. La individualización se hace al nombrarlo en el sitio correspondiente y señalado en el Misal (generalmente en la colecta y a veces en las demás oraciones presidenciales).
e) Las Misas rituales son una sección nueva en el misal, justificada desde el momento en que el Vaticano lI dispuso que los sacramentos de la confirmación y el matrimonio se celebrasen dentro de la misa (cf SC 71 y 77), así como la profesión religiosa (SC 80). Actualmente todos los sacramentos –excepto la penitencia– tienen cabida en la celebración de la eucaristía, manifestando así la íntima unidad y relación de todos los ritos sacramentales con el misterio eucarístico. Así pues hay siete grupos de formularios bajo las siguientes denominaciones: En la celebración de los sacramentos de la iniciación cristiana, En la celebración de la confirmación; En la administración de las órdenes; En la administración del viático; Por los esposos (en la celebración del matrimonio y en los aniversarios); En la consagración de vírgenes; En la profesión religiosa (varios formularios).
Misas rituales son también la misa crismal, que podría tener su lugar aquí, y la misa exequial. La unción de los enfermos y la comunión para un enfermo permiten la celebración de la misa en casa de éstos o en la iglesia. Sin embargo, para estos casos es preciso acudir a las misas votivas de la eucaristía o por los enfermos.
f) "Misas por diversas necesidades. Son Misas y oraciones que pueden decirse en distintas ocasiones, según sea necesario o conveniente para la comunidad. Se agrupan en cuarenta y seis títulos, divididos en cuatro secciones: Por la Santa Iglesia, Por las necesidades públicas, En diversas circunstancias públicas y Por algunas necesidades particulares. La segunda edición del misal añadió antífonas a algunos formularios y adjudicó diversos prefacios para algunas misas. Aquí podemos encontrar, por ejemplo, una misa para impetrar el bien de la lluvia o por las vocaciones religiosas.
g) "Misas Votivas. Las misas votivas "se eligen libremente, según la piedad de los fieles, sobre los misterios del Señor o en honor de la santísima Virgen o de los santos". Ha desaparecido, no obstante, la relación de las misas con los días de la semana, de forma que los formularios actuales están distribuidos siguiendo un orden jerárquico. Hay que tener en cuenta la posibilidad de celebrar la misa votiva de cualquier santo que esté en el martirologio del día en los días de memoria libre o en las ferias del tiempo ordinario.
Las misas votivas forman series: grupo 1.°, misterios del Señor: Eucaristía, Nombre de Jesús, Preciosísima Sangre, Corazón de Jesús, Espíritu Santo; grupo 2.°, ángeles y santos: Santos Ángeles, san José, Todos los apóstoles, san Pedro, san Pablo, un solo apóstol, Todos los santos. La segunda edición típica del misal añadió dos misas de la santísima Virgen: Madre de la Iglesia y Nombre de María, y una misa de san Pedro y san Pablo.
h) Misas de difuntos. Cuenta con once formularios completos y con catorce series de oraciones por diversos tipos de difuntos. Una novedad importante y significativa es la distinción de formularios para el tiempo pascual y fuera del tiempo pascual, y la duplicidad de colectas en algunos formularios, para elegir.
Nota importante: No se ofrecen sufragios por los niños muertos antes de uso de razón, y menos por los que no han llegado a nacer. Se puede celebrar misa cuando muere un niño, pero no de sufragio sino de gloria, como se suele llamar. Tampoco se dice Misa de difuntos por las almas de los santos beatificados o canonizados, ya que la misa de difuntos es para pedir por sus almas, y ellos ya no lo necesitan. Se celebra la Misa de la fiesta correspondiente que siempre es de acción de gracia, solicitando la ayuda de Dios por la intercesión de los mismos.
3. EL APÉNDICE.
El Misal Romano recoge al final algunos elementos de interés: Plegarias eucarísticas, colectas para el Común de la Virgen María, el rito de la bendición y aspersión del agua bendita, once esquemas de oración de los fieles, el rito para designar a un ministro ocasional de la comunión, un Propio de los Santos y más Misas votivas. Algunas versiones añaden los cantos del ordinario de la misa. También aparece, al final, la misa en latín. Finalmente los índices: alfabético de celebraciones (del Señor, de la Virgen y de los santos), de prefacios y general.
Jesús Luengo Mena
3 comentarios:
Acabo de encontrar su blog, y requiere leerlo pacientemente, cargado de contenidos, enseñanzas, modos y maneras que debiéramos saber los católicos. Mi enhorabuena desde Granada. Y que prosigan las lecciones.
Acabo de iniciar con mi estudio de Liturgía y su Blog es maravilloso; pido a Dios y a el Espiritu Santo que le permitan seguir con éstas aportaciones, las cuales son muy útiles para personas que queremos conocer más a Dios.
es muy interesante esta página porque aprendemos los que nos queremos formar en la liturgia. gracias y felicidades.
Ana Hernández Santamaría.
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